domingo, 13 de junio de 2010

El cambio de la lógica imperialista de EEUU después del 11-09 y la legitimación de una ¨guerra fría mundial permanente¨

A partir de los hechos, que nadie puede negar, terroristas, sucedidos el 11 de septiembre de 2001, se produjo una reprogramación y reconfiguración de la estrategia imperialista (política, económica y militar) en pro de sostener la hegemonía mundial invencible e imparable, que se acentuó a inicios de la década de los 80 con el proceso de resquebrajamiento y dilapidación de la URSS como un solo Estado.

Estados Unidos, empezó a utilizar su ¨temor por el terrorismo¨ a partir del año 2001 como un arma para legitimar una especie de ¨guerra fría mundial permanente¨; donde el eje principal es el poder político- militar que ejerce sobre otros países a los que ha catalogado como: ¨sub desarrollados¨ (los países de América del Sur, América Central y el Caribe); ¨terroristas¨ como Irak; ó, ¨conflictivos¨ como Colombia debido al problema del narcotráfico.

Como es claro, el ¨Imperio¨ primero ha sometido al mundo a un proceso de fragmentación; evitando así, el despliegue de eventos que pudieron haberse transformado en ideologías, políticas, culturas y economías opuestas que, a su vez, pudieron haber generado un posible derrumbe del ¨Imperio¨; tal es el caso del integrismo islámico como un fuerte nacionalismo cuyas posibilidades de expansión fueron grandes; y, el avance de la Unión Soviética como reproductora de procesos de liberación de corte netamente socialista que, de no haber sufrido la invasión y el ataque principalmente ideológico sustentado en el capital y el poder de la producción , hoy habría sido seguramente el bloque de crítica creador de un gran contrapeso frente al ¨Imperio Yanqui¨ y su principal rival en el control sobre el comercio, la cultura y las ideas mundiales.

Los Estados Unidos, se encargaron de convertir al mundo en un monstruo al que el autor de “Apocalipsis Perpetuo”, Alejandro Moreano, denominó “Catoblepas” (monstruo descomunal y deforme cuya cabeza y cuerpo se encuentra en absoluto contraste) que no es sino, la caracterización más acertada del mundo actual en un molde donde se cuece una masa totalmente desigual, inecuánime y profundamente desordenada y, donde lo más importante es el valor de cambio como tal.

De acuerdo a lo dicho en el párrafo anterior, es evidente que el imperio Norteamericano controla la economía mundial y estipula los márgenes a los que ésta debe regirse. Sin embargo, este país titánico e invencible tenía su “talón de Aquiles” y los miembros del grupo terrorista Islámico de Al Qaeda lo descubrieron. Dice Moreano, en las páginas finales de ¨Apocalipsis Perpetuo¨ que: ¨ Los terroristas han vuelto la dialéctica hegeliana contra el amo: son ellos los que no tienen miedo a la muerte; el amo entre tanto, se consume de pavor, arrinconado por una muerte sin rostro que por primera vez no le pide permiso y se instala en sus ojos¨.

He ahí, “la gallina de los huevos de oro”, Estados Unidos tiene poder sobre todo, menos sobre la muerte y el miedo a la misma; pues ella no se extiende como amenaza hacia los que se han preparado y están dispuestos a morir cuando Alá o su patria lo dispongan.

Pero este talón de Aquiles se convirtió en el “relámpago de Zeus” y en la legitimación, sin ninguna posibilidad de reproche o discusión, de una ¨guerra contra el terrorismo¨ que nunca se termina ni de perder, ni de ganar; y que de a poco, se extiende hacia los confines del mundo haciendo válidas las masacres, las invasiones y un neo-colonialismo devastador al que sólo le interesa el exterminio de la diversidad. En ese contexto, el arma letal para lograrlo es la globalización, cuyo objetivo es que todos los seres humanos seamos arrastrados por ella hasta quedar completamente huérfanos de cultura, de raza, de credos de políticas, hasta que seamos un colectivo al que el Imperio pueda vigilar y dominar por completo ( ¨Policiabilidad¨ como lógica primordial del ejercicio del poder) a través de la venta de la idea de grandeza y felicidad eterna (Disney World, los Grammy, marcas gringas, idioma, cultura y ahora, hasta moneda) de la que se han encargado las transnacionales; veneno letal al que ninguna economía, empezando por la nuestra, ha podido sobrevivir y que ha sido consecuencia de una parálisis mental mundial.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores